El uso de gases industriales (ya sean gases en forma individual o mezclas) para optimizar los procesos de soldaduras data de los años 40 aproximadamente. Desde entonces, los procesos de soldadura basados en gases de protección han surgido para convertirse en el grupo predominante de métodos de soldado.
MIG, MAG, TIG y plasma son importantes métodos de soldadura con gases de protección.
Entre 1980 y 1990 surgieron muchas innovaciones en soldadura. Éstas incluyeron: soldadura láser, tándem y láser híbrida. La soldadura MAG es el método preferido para aceros normales sin aleaciones pero se utiliza también en aceros inoxidables y otros materiales.
Es esencial comprender a fondo las "propiedades internas" de los compuestos del gas y su interacción en mezclas especializadas para el uso con éxito de gases de proceso en aplicaciones de soldadura específicas. El propio arco de la soldadura, una herramienta altamente eficiente aunque compleja, consta de diferentes cantidades de gas ionizado y vapor de metal. Esto significa que las propiedades físicas del gas tienen un impacto directo e inmediato sobre el arco. Además, los gases del proceso también contactan metales calientes, un área altamente reactiva, en la que los efectos químicos y metalúrgicos de los gases juegan un papel importante.
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