El enfriamiento rápido suele requerirse durante los procesos de producción industrial. El nitrógeno líquido (LIN) y el dióxido de carbono (CO2) son agentes de enfriado populares debido al bajo punto de ebullición de LIN (-196°C) y al bajo punto de sublimación del CO2 (-78,5°C). Lo que permite una transferencia de calor a gran escala en un corto período de tiempo.
Ventajas de los agentes de enfriamiento rápido:
Capacidad de enfriamiento ilimitada
Flexibilidad para alcanzar temperaturas tan bajas como -196ºC
Excelentes capacidades regulantes.
LIN y CO2 son productos naturales que no tienen impacto ambiental durante su aplicación. El hecho de que ambos gases sean inertes elimina el riesgo de incendio o explosión.
Las aplicaciones que se benefician de LIN incluyen: mezclado de concreto, pavimentación asfáltica, producción de mangueras de goma, producción de botellas plásticas, soplado de film plástico y enfriamiento de fluidos.
Para muchos propósitos de enfriamiento, especialmente en el área de transporte, el hielo seco (por ej. dióxido de carbono sólido) puede ser la mejor solución ya que este tipo de agente refrigerante es bastante sencillo de utilizar.