Los aceites comestibles pueden volverse rancios cuando se exponen a oxígeno. El reto estriba en estabilizar dichos aceites para alargar su vida en estantes.
Una forma de alcanzar dicha meta es la hidrogenación. Esto en términos químicos convierte los ácidos grasos para reducir el número de dobles enlaces. En términos prácticos, el aceite hidrogenado es más estable en los estantes y no se volverá rancio tan rápidamente como el aceite sin tratar. También permite un mayor punto de ebullición, haciéndolo ideal para fritar y para pastelería.
Proporcionamos soluciones de hidrógeno para todos los sectores de la industria de los aceites comestibles. Podemos diseñar y operar una planta de producción en sitio o simplemente enviar hidrógeno líquido para sus necesidades específicas.