Dentro de la industria alimenticia, la refrigeración del transporte es una parte importante de la cadena de frío. Al utilizar el poder de un refrigerante criogénico como el nitrógeno (N2) o el dióxido de carbono (CO2) puede tener las soluciones a sus requerimientos de transporte más desafiantes ya sea para alimentos frescos o congelados.
El beneficio clave de la criogenia de transporte es en la demanda de energía refrigerante de salida. Puede tener disponible poder refrigerante sin rival para enfriar rápidamente su envío en tránsito.
El valor agregado es una operación sin ruidos y energía limpia de salida del sistema de refrigeración (a veces es un problema en áreas residenciales) y la eliminación de refrigerantes peligrosos de clorofluorocarbono (CFC).
Linde provee soluciones con sistemas de enfriamiento directos o indirectos. La flexibilidad de estos sistemas ofrece la posibilidad tanto para enfriar trailers en total o por separado.
Alternativamente, cuando su producto alimenticio sólido o líquido necesite protección contra los efectos deteriorantes del aire o necesita extender la vida en góndola de su producto durante la logística, Linde tiene la solución para protejer sus productos alimenticios inertizando sus envases o contenedores de envío.
La inertización de gas nitrógeno desplaza al aire con una atmósfera de ambiente no reactivo. Linde le provee la experiencia y soluciones para cumplir con sus necesidades específicas.
Por ejemplo: el mercado de abastecimiento institucional requiere un control de baja temperatura desde la cocina central hasta el punto de uso. Si los alimentos se realizan para hospitales, escuelas, asilos para ancianos u otras operaciones institucionales grandes, Linde tiene soluciones para protegerlos durante el transporte y almacenamiento utilizando carritos isotérmicos SNOWCOOL® .