El amoníaco se utiliza en una amplia gama de aplicaciones. Normalmente, esto incluye:
- Químico: Neutralizar constituyentes ácidos de petróleo crudo durante el proceso de refinamiento
- Energía y Medio ambiente: Purificación de gas de humo en plantas de energía eléctrica impulsadas mediante petróleo o carbón. Con la presencia de amoníaco en un reactor, los óxidos de nitrógeno se convierten en nitrógeno y agua mientras pasan el reactor. En combinación con cloro, el amoníaco se usa también para la potabilización del agua
- Alimentos y Bebidas: Como fuente de hidrógeno para hidrogenación de grasas y aceites
- Minería y Metalurgia: Extracción de cobre, níquel y molibdeno de sus minerales. También se lo utiliza como una atmósfera protectora para el tratamiento térmico del metal. Para este proceso, el amoníaco se "rompe" en un horno para producir una atmósfera reductora de hidrógeno y nitrógeno
- Farmacéutico: El amoníaco se utiliza como un agente de proceso en la fabricación de farmacéuticos
- Pulpa y papel: Substituto del calcio en el procesamiento de pulpa de madera
- Refrigerante: Un refrigerante natural, utilizado frecuentemente en grandes sistemas industriales de refrigeración
- Goma y plástico: El amoníaco se utiliza en la industria de la goma para la estabilización del látex crudo para evitar la coagulación durante el transporte y almacenamiento.