Aceites, grasas y alimentos con alto contenido de los mismos son susceptibles al deterioro por oxidación. Esta es una reacción química donde el oxígeno atmosférico ataca los enlaces de ácidos grasos en las moléculas de triglicéridos.
El ataque de oxígeno puede tener lugar en o bajo temperaturas ambientes (por ejemplo, durante almacenamiento normal de aceites o productos terminados). Puede también ocurrir a temperaturas elevadas, tales como durante procesamiento o fritura profunda.
El reto de los especialistas en aceites y grasas es proteger el aceite y mejorar su estabilidad. La mejor forma de hacerlo es asegurándose que el oxígeno no entre en contacto con el producto en ninguna fase del proceso de producción. Por ejemplo, podemos ayudarle a lograr esto reemplazando métodos fuertes de preservación física/química con un método suave de inertización usando nitrógeno (N2).
Confiando en nuestro profundo entendimiento de los requerimientos tanto de calidad como de seguridad, hemos desarrollado un conjunto de soluciones para inertización y demás, que permiten estabilizar aceites, grasas y sus productos en todas las etapas de procesamiento.
Claves del proceso:
Blanketing para remover el oxígeno en el comienzo
Fluffing para cambiar la textura de las grasas y la mayonesa
Hidrogenación usando hidrógeno para prolongar la vida en estantes e incrementar la estabilidad modificando las propiedades físicas